Suplementos nutricionales de venta libre pudieran afectar la salud

 

El uso descontrolado de suplementos nutricionales puede ser perjudicial para la salud aún cuando sean de venta libre y se ingieran en cantidades aún recomendables

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El uso de suplementos nutricionales que pueden incluir desde vitaminas y minerales hasta grasas, aminoácidos y proteínas, pudiera estar asociado con un mayor riesgo para la salud. La explicación propuesta desde plusstep a esto sería la falta de evaluación previa sobre los requerimientos nutricionales de cada persona.

Muchas personas influenciados por la industria de los suplementos nutricionales o por otras personas consumen estos suplementos sin comprender realmente si los necesitan o no. A modo de ejemplo, personas que consumen harinas enriquecidas con niacina (vitamina B3), tiamina (vitamina B1) y folato o ácido fólico, pueden consumir adicional a ello estas vitaminas en forma de suplementos de complejo B, llevándoles a dosis altas e incluso exageradas.

Contrario a lo que antes se pensaba, el exceso de vitaminas hidrosolubles (como las antes mencionadas), también pudiera ser perjudicial para la salud. Si estas vitaminas se están ingiriendo en una dieta balanceada, incluirlas en suplementos pudiera constituir un exceso y un riesgo para la salud.

Por ello, la recomendación antes de ingerir estos suplementos sería realizar una evaluación adecuada de la dieta para determinar sus componentes y plantear de forma informada los déficit y los posibles excesos. 

A continuación una breve lista de sustancias que servirían a modo de ejemplo sobre el riesgo de los suplementos nutricionales.









Niacina (vitamina B3) relacionada con un aumento del riesgo cardiovascular

Un reciente estudio reciente plantea que dos metabolitos terminales de la niaciona promueven la inflamación de los vasos sanguíneos y esto puede conducir a enfermedad cardiovascular. Estos metabolitos fueron identificados como 2PY y 4PY.

Este no parece ser un estudio inconcluso o al que hagan falta muchas más investigaciones, sino que parece un estudio con conclusiones sólidas. Por ello, es citado semanas después por la NIH de los Estados Unidos donde explican el asunto.

Este estudio ha llevado a considerar plantear que sea retirada la suplementación de niacina en los alimentos, o que se dejen de enriquecer alimentos con esta vitamina del complejo B, como se ha mencionad en un reciente estudio publicado en la revista nature.

La niacina se solía recetar como suplemento precisamente para trata problemas cardiovasculares, empleándose para aumentar el colesterol HDL. Sin embargo, la información reciente plantea un riesgo realista que puede poner en tela de duda su efectividad real en materia cardiovascular.

La suplementación con niacina también se asocia, desde antes, con daño hapático y úlcera pética. Por ello, se ha desaconsejado su uso en personas que tengan sangrado estomacal o daño hepático, y riesgo de ello, pues la niacina pudiera contribuir a la aparición de úlcera peptica, daño hepático e hipotensión, o a su empeoramiento.

La vitamina D pudiera ser una opción en suplementos

En la mayoría de los casos las personas suelen tener déficit de vitamina D, por lo que la suplementación con esta vitamina en particular pudiera ser más recomendable que con otras. La mayoría de los alimentos son pobres en vitamina D y muchas personas no se exponen al sol lo suficiente como para sintetizar las cantidades adecuadas.

Se puede encontrar la vitamina D en dosis de alimentos enriquecidos con esta vitamina como leche y cereales para el desayuno. Su consumo se asocia con una disminución del riesgo cardiovascular, según estudios, y, por ende, su déficit se asocia con un aumento del riesgo cardiovascular.

Debido a que la vitamina D se obtiene naturalmente de la exposición a la luz solar, más que por otras vías, y el deterioro de la capa de ozono relacionado con actividades antropomórfica ha conducido a que la luz solar (rayos uv) pasen a ser un riesgo para la salud y el bienestar de las personas, quizás suplementarse con algo de vitamina D no sea necesariamente un inconveniente. 

La exposición solar para obtener suficiente vitamina D puede variar dependiendo de la zona geográfica en la se encuentre, la raza (en especial pigmentación de la piel; las personas de piel oscura necesitarían mayor exposición que las de pieles más claras), la condición física (los obesos o quienes tienen exceso de grasa tendrían mayor dificultad para sintetizar la vitamina D).

Sin embargo, un consumo elevado de vitamina D pudiera llevar a riesgos para la salud también.

La síntesis natural de vitamina D por exposición al sol debería priorizarse a la suplementación, tomando las medidas adecuadas para que esa exposición no represente riesgos considerables para la salud y el bienestar a las personas.

Para sintetizar vitamina D se usa el colesterol, por lo que la síntesis de vitamina D inducida por la exposición a los rayos solares pudiera reducir aún más el riesgo cardiovascular que la suplementación por sí sola. Esto debido a que ayudaría a reducir el exceso de colesterol.

La vitamina D3 por ello es llamada colecalciferol, pues cuando los rayos uv (rayos ultravioleta) del sol tienen contacto con la piel, se sintetiza vitamina D3 por la acción de estos rayos ultravioleta sobre el 7-dehidrocolesterol.

La vitamina D3 también aumentaría el colesterol HDL y disminuiría la síntesis de triglicéridos, según plantean los estudios.

Además, la vitamina D se encuentra entre los componentes nutricionales que pudieran tener beneficios contra el cáncer, también según estudios.

La vitamina D también pudiera reducir el riesgo de cáncer, según estudios, pero al menos un estudio encontró que si se consumen altos niveles de grasas poliinsaturadas omega 3 de origen animal (peces) el efecto beneficioso de la vitamina D se vería reducido en lo que se refiere a disminuir el riesgo de recaída, mientras que un consumo bajo de omega 3 (EPA, DHA) de pescado reduciría significativamente el riesgo de recaída en personas con cáncer de estómago que se han suplementado con vitamina D.

Otro estudio encontró que la suplementación con vitamina D y calcio reduce el riesgo de cáncer a largo plazo (20 años) en mujeres. Pero, el inconveniente aquí es que aumentaría el riesgo cardiovascular también.

Finalmente, al menos un estudio reciente ha planteado que la vitamina D pudiera ser contraproducente para los pacientes de cáncer de páncreas, pues induciría a efectos que facilitarían el crecimiento de los tumores.

La suplementación con taurina pudiera aumentar el riesgo cardiovascular (aunque con mayor frecuencia lo pudiera disminuir)

Suplementarse con taurina quizás no sea tan arriesgado para la salud como usar esteroides anabólicos, pero los riesgos pudieran ser parecidos.

La taurina en altas dósis no se encuentra naturalmente, al menos no como en suplementos, que se sepa.

Una comparación entre la taurina y los esteroides nos propondría que ambos tienen efectos que pudieran ser notables o positivos (muy especialmente los esteroides anabólicos) para algunas cosas, como la mejora del rendimiento físico.

Sin embargo, el que los esteroides puedan ayudar a mejorar el rendimiento físico o aumentar la masa muscular, no significa que sean saludables o estén exentos de riesgos para la salud.

Los esteroides anabólicos se han relacionado con problemas cardiovasculares, en especial arteriosclerosis. 

Una causa de que los esteroides produzcan arteriosclerosis pudiera ser la siguiente: estos esteroides anabólicos imitan a la testosterona y cuando se inyectan la dosis de testosterona que recibe el cuerpo puede ser varias veces mayor a que si la produjera por vías naturales.

Esta gran cantidad de testosterona sintética proveniente de los esteroides provoca que se detenga la producción natural de esta hormona esteroidea en el cuerpo. 

Sin embargo, la producción natural de testosterona, o síntesis, usa el colesterol. Así que el que el cuerpo deje de producir la testosterona naturalmente conduciría a que gran parte del colesterol del mismo no tenga uso y termine en las arterias. 

Pues, algo parecido ocurriría con la suplementación con taurina. 

La síntesis de taurina requiere del aminoácido azufrado metionina. Este aminoácido se ha asociado con aumento del riesgo cardiovascular, pues su metabolismo produce un metabolito llamado hemocisteína propuesto como un factor de riesgo cardiovascular. 

Aunque la taurina pudiera, de hecho, ayudar a disminuir los niveles de hemocisteína, se propone que una dosificación descontrolada pudiera llevar a la supresión de su síntesis y a la consecuente acumulación de metionina en dietas hiperproteicas con los efectos cardiovasculares adversos que eso conllevaría. Por ejemplo, consumir altas dosis de taurina por un tiempo y luego detener su consumo.

Además, al menos un estudio plantea que la taurina cuando se vincula con la cafeína (presente en diversas dietas y en bebidas energéticas) pudiera conducir a arritmias cardíacas. Estas arritmias pudieran conducir a desenlaces fatales, como muerte súbita. 

Por ello, en personas predispuestas a arritmias (como pacientes de Wolf Parkinson White, por ejemplo, u otras cardiopatías similares) se les desaconsejaría la suplementación con taurina, especialmente si se hace junto con cafeína. Además de aquellos que practican deportes con mayor riesgo de muerte súbita como el ciclismo o el fútbol. 

Con respecto a la diabetes, aunque la taurina pudiera ser beneficiosa para reducir el azúcar en sangre en ayunas en pacientes diabéticos, en estos pacientes no se han observado los beneficios cardiovasculares como mejora del perfil lipídico o disminución de la presión arterial, según estudio.

Aunque la taurina regularmente se asocia con disminución del riesgo cardiovascular, al menos en estudios con animales de laboratorio, en algunos casos pudiera tener el efecto contrario, lo que resulta como otro ejemplo del por qué la suplementación debería ser un proceso controlado y no descontrolado.

Edulcorantes como sustituto del azúcar

Muchos de los suplementos nutricionales tienen características dulces, por lo que requieren sustancias que aporten el dulce. En el pasado, considerando los riesgos que implicaba el consumo de azúcar para la salud, se comenzó a reemplazar el azúcar por edulcorantes. 

Los edulcorantes además tenían una ventaja, no contaban con calorías, lo que los perfilaba como una de las mejores opciciones para controlar el peso corporal. Entonces surgen los productos light. 

Al paso de los años surgieron los estudios al respecto y la posición oficial en la actualidad, como refleja la OMS, es que se debería evitar reemplazar azúcar refinada por edulcorantes artificiales, pues el consumo de estos no refleja beneficios en comparación con el azúcar en materia de perdida de peso corporal a largo plazo.

Pero el asunto con los edulcorantes pudiera ser peor que simplemente una cuestión de peso corporal.

Por ejemplo, un estudio publicado en la revista nature en épocas recientes apunta a que el consumo del edulcorante sin calorías estevia, se asocia con riesgo cardiovascular aumentado y muertes prematuras.

Con el pasar de los años han salido evidencias que apuntan a que 0 calorías no necesariamente es mejor. Los edulcorantes sin calorías aunque no aportan calorías tampoco aportan nutrición de ningún tipo y, por el contrario, pudieran causar daños a la salud en lugar de beneficios.

A falta de evidencia en el pasado se explotaron estas sustancias comercialmente como alternativas maravillosas, sin embargo, el peso de la evidencia actual nos lleva a considerar seriamente el evitar su consumo (aún en suplementos).

El sodio como ejemplo clásico

El sodio es un ejemplo clásico de lo que ocurre cuando se consume desequilibradamente un nurtiente, en este caso un micronutriente mineral.

El sodio es un componente necesario para la salud y el bienestar del cuerpo humano, para su correcto funcionamiento, pero el consumo elevado de sodio está asociado con problemas serios de salud como la hipertensión. 

De hecho, una de las recomendaciones para controlar la hipertensión es reducir la ingesta de sodio en la dieta.

En parte, el consumo elevado de sodio pudiera deberse, además de factores de sabor, a que la presentación comercial de este mineral es un producto refinado que separa el sodio de otros componentes minerales de la sal natural. 

Al separar el sodio de aquellos componentes naturales presentes naturalmente en la sal marina, se pudiera estar induciendo un desequilibrio, y esta pudiera ser la principal causa de que en dosis elevadas la sal de mesa resulte perjudicial y provoque hipertensión arterial. 

El sodio es otro ejemplo de la necesidad de una alimentación equilibrada, evitando los excesos. 

Las dietas comúnmente son altas en sodio y bajas en potasio, lo que conduce a la hipertensión, más que nada porque el sodio se presenta comercialmente en forma de sal de mesa (cloruro de sodio).

Aunque es poco usual que se emplee sodio como parte de suplementos nutricionales, no sería del todo raro y en este caso se usa más como un ejemplo sencillo sobre los riesgos que representa una ingesta nutricional descontrolada.

Creatina: ejemplo de un suplemento innecesario para la mayoría que representaría una carga innecesaria para el organismo pudiendo ser hasta un riesgo (directo e indirecto) para la salud

La creatina es una de las sustancias más estudiadas, según parece, sin embargo, también una a la que la divulgación (y algunos estudios también) regularmente descontextualiza su real efectividad.

Los estudios apuntan a que la creatina solo funcionaría en condiciones especiales y, por ende, en personas especiales. Estas condiciones serían, en resumen, problemas para sintetizar creatina en el organismo por problemas de salud y probablemente también funcione para fortalecer los músculos en periodos de fisioterapia.

Estas condiciones no son lo usual, de modo que se verían más en algunas personas ancianas (no en todas) o en personas lesionadas. Observándose también beneficios terapéuticos en la cognición de quienes duermen muy poco (nada o solo 3 horas cada 24 horas, una privación del sueño de 21 horas) según un estudio, empleando un método particular de una única dosis alta (no hay evidencia de que una dosificación constante tenga el mismo efecto).

Al parecer solo unos cuantos estudios, entre ellos uno que fue financiado por la industria farmacéutica (y que ahora no se ha podido encontrar), encuentran beneficios probados de la suplementación con creatina en personas jóvenes sanas, pero esta mejora se limita al contexto de ejercicios con movimiento excéntrico y específicamente relacionado con mejoras del daño del flexor del codo, el cual se emplea regularmente en procesos de fisioterapia y no en entrenamiento para mejorar el rendimiento en sí, como plantea directamente uno de los estudios. 

Que la creatina sea útil en caso de traumatismos cuenta con evidencia desde hace mucho, como un estudio con corredores de largas distancias. Pero cuando hablamos de mejoras en el rendimiento físico la evidencia se vuelve menos concluyente. 

Que la creatina ayude a aumentar la masa muscular en jóvenes sanos es cuestionable. Por ejemplo, un estudio que revisa varios estudios más y que concluye a favor de la creatina como suplemento para aumentar la masa muscular, también reconoce dentro de la explicación que esto se debe a un aumento de agua intramuscular (retención de líquido). 

Un aumento del tamaño muscular por vía de retención de líquidos en algún modo pudiera catalogarse más como un efecto placebo que como un efecto real.

De hecho, el estudio plantearía, en resumen, que la creatina sería útil en casos de atrofia muscular y en caso de lesiones. Coincidiendo con el resto de estudios, o por lo menos la mayoría de ellos.

La evidencia, aparte de lo antes mencionado, no puede concluir que la creatina funcione para mejorar el rendimiento físico en personas sin condiciones especiales. Aunque parece que pudiera emplearse como parte de un programa de terapia preventiva (junto con fisioterapia).

Aunque los estudios regularmente no atribuyen riesgos al consumo de creatina, al menos un estudio reciente propone que el consumo de creatina favorece el crecimiento de células tumorales. La suplementación con creatina pudiera agravar el cáncer, mientras que inhibir la creatina pudiera mejorar la condición de los pacientes de cáncer

Finalmente, también se ha planteado que los jóvenes consumidores de creatina son más propensos a terminar recurriendo a esteriodes anabólicos para mejorar su rendimiento físico, según un estudio.

La creatina se encuentra naturalmente en diversos alimentos, pero la alimentación natural difícilmente pudiera igualar la suplementación en cuanto a dosis de creatina. Esto también sugiere, respaldando la evidencia antes expuesta, que la suplementación con creatina no es necesaria en personas que no tengan problemas de salud relacionados con la disminución de la creatina en el organismo, y que también pudiera ser útil como suplemento terapéutico en casos de fisioterapia, incluyendo terapia preventiva de lesiones (aunque esto pudiera requerir más revisión).

Vitamina C

La vitamina C es quizás la vitamina más famosa en la actualidad y casi siempre se ha asociado con efectos beneficiosos o positivos para la salud. Sin embargo, esto no es exactamente preciso.

Aunque la vitamina C sí pudiera aportar beneficios a la salud, también pudiera terminar afectándola (y no solo por una diarrea que pudiera desembocar de su consumo excesivo). Eso según algunos estudios, entre ellos uno que investiga sus efectos relacionados con el cáncer de pulmón.

La vitamina C dietética (de los alimentos) pudiera ser más beneficiosa que los suplementos para prevenir el cáncer de pulmón, reduciendo más el riesgo de padecerlo. Pero, al combinar vitamina C de la dieta con suplementos, se reportó que puede ocurrir el efecto contrario, pudiendo aumentar el riesgo de padecer cáncer de pulmón. 

Además, no se reportó efecto perjudicial de la suplementación sola de vitamina C con respecto al cáncer de pulmón, pero tampoco sería beneficiosa.

Por ende, este estudio nos sugiere que si se está consumiendo suficiente vitamina C de la dieta, lo recomendable sería evitar el consumo de suplementos de vitamina C. Además, lo preferible es consumir vitamina C de fuente natural, no suplementos, pues es más saludable. De modo que frente a la dieta, la suplementación de vitamina C no reportaría ningún beneficio y, por el contrario, pudiera ser perjudicial.

Hay que mencionar que este es solo un tipo de cáncer, los efectos de la vitamina C en el cáncer, incluso de suplementos, pudieran variar en otros tipos de cáncer.

En resumen, la mayoría de los estudios parecen apuntar a que la vitamina C puede ser beneficiosa contra el cáncer, tanto a nivel de prevención como de tratamiento. Pero, como vemos, hay variables a considerar.

Conclusión: suplementación nutricional

Se han empleado tres vitaminas y dos aminoácidos no esenciales para exponer el punto de que la suplementación descontrolada pudiera ser más riesgosa que beneficiosa para la salud y el bienestar. Además de un mineral como el sodio que serviría de ejemplo clásico, y los edulcorantes que han solido formar parte de los suplementos nutricionales. 

Estos son solo ejemplos, la lista de componentes que se usan en suplementos es mayor y estas vitaminas, minerales, aminoácidos, y más, pudieran tener también efectos adversos si no se consumen bajo los controles adecuados.

Desde hace mucho se ha tenido información sobre efectos adversos de diversas vitaminas y minerales, como las vitaminas liposolubles, entre ellas la vitamina A, cuyo consumo excesivo pudiera producir situaciones graves para la salud. Pero, al paso de los años, la evidencia de que otras vitaminas, también hidrosolubles, y otros nutrientes al ser consumidos en exceso pudieran ser perjudiciales ha ido surgiendo. 

Se plantea que los controles básicos de venta libre de suplementos no parecen ser suficientes para evitar riesgos a las personas. 

La recomendación sería consultar con expertos o médicos especializados en nutrición y dietética para evitar riesgos y aprovechar la suplementación de una manera adecuada que no represente un riesgo para la salud, manteniendo así el balance y equilibro nutricional en cada persona según sus necesidades particulares.

Una revisión adecuada de la dieta de cada persona, e incluso de su condición física, estado de salud y hábitos, pudiera ser recomendable antes de recurrir a suplementos nutricionales.


(Como creyente en el Dios del cielo, el Padre de Ieshu el Ungido, por supuesto que creo en milagros.
Sin embargo, en este escrito no vine a hablarte sobre milagros sino a exponerte mi trabajo como investigador independiente)