Porno: ¿Es mala la pornografía? (Sí o No)

Porno: El impacto de la pronografía en la salud y el bienestar

Legalidad del porno, estatus legal de la pornografía
La pornografía es legal en los países en verde, ilegal en los rojos, y parcialmente legal en los amarillos (en gris la información no está disponible). Datos de Wikipedia.

Autor: Wigberto Marciaga

¿Es malo el porno?

El porno sí es malo por múltiples motivos. Para comenzar, un estudio asegura que el consumo de porno se vincula con resultados negativos en materia de salud mental.

La pornografía es considerada como un espectáculo con una notable capacidad de influir en diversos aspectos fundamentales de las sociedades. Que incluyen:

  • La interacción social
  • Las relaciones humanas y su integridad (incluyendo la fidelidad)
  • El comportamiento humano (incluyendo el aislamiento o la soledad)
  • El bienestar psicológico (problemas de pareja)
Además, tiene potencial de influir en la normalización de comportamientos sexuales degradantes, ofensivos y/o violentos.

Esto, sin mencionar otros aspectos negativos de la pornografía que se han mencionado en otros estudios.

Índice


¿Qué es el porno o la pornografía?

Porno, según la rae, es: Pornográfico, película porno.

Mientras que la pornografía es la presentación abierta y cruda del sexo que busca producir excitación.

En resumen: El porno (películas, vídeos, fotos), es un espectáculo, es decir, un acto (artístico) que busca divertir o entretener al público. Una función, como la de un circo, pero donde en lugar de animales y payasos se usan seres humanos realizando actos íntimos.

¿Qué es XXX (triple X)?

Triple X o XXX, es una categoría de sexo considerada como sexo violento. Muchos de los consumidores de pornografía buscan contenido de esta clase.

Las imágenes X representan un contenido menos violento y menos íntimo que las XX, sin embargo, las XXX, como se dijo, se refieren a sexo violento.

De cualquier forma, sea X, XX, o XXX, se trata de pornografía y pudiera acarrear efectos adversos.

Según las regulaciones legales de países como Estados Unidos o Reino Unido, las X significan: "contenido para adultos". 

Sin embargo, la pornografía no parece recomendable ni para niños, ni para adultos.

¿Cómo afecta a la mente la pornografía?

Cuando se habla de porno y sus efectos en los hombres, a algunos lo que les interesa saber es si produce disfunción sexual (entre ellas la impotencia sexual, conocida como disfunción eréctil). Y, regularmente, no les interesa saber otras cosas.

Esa es la única preocupación que pudieran tener algunos sobre este asunto (algo que suele preocupar a los hombres). Pues bien, los estudios no son esclarecedores al respecto, algunos dicen que su impacto es leve o nulo, mientras otros aseguran que es considerable.

La cuestión es que hay estudios más claros que indican que el porno deshumaniza a la mujer, principalmente. De modo que los consumidores de porno pasan de ver a las mujeres como seres humanos con sentimientos, para verlas más bien como objetos sexuales.

Además, el porno produce adicción, lo que, como ocurre con las adicciones, puede conllevar al deterioro del bienestar e, incluso, la salud de los porno-adictos.

En el estudio antes citado, se presenta un error de la asociación estadounidense de psicología, o asociación americana de psicología (apa, por sus siglas en inglés). Donde parece que consideran que para que a una adicción en Internet se le catalogue como tal, es necesario que se participe de algo grupal (como los juegos multijugador). Es decir, si consumes porno de forma individual, compulsiva y constante, no importa cuántas horas, no sería una adicción según la apa.

Sin embargo, el estudio presenta investigaciones y experimentos de neurociencia empleando herramientas neurocientíficas para estudiar los cambios que produce en el cerebro el consumo de la pornografía.

Pero, si quedara alguna duda de que ver porno es malo para la salud y el bienestar, hay más planteamientos al respecto. Algunos que los médicos muy probablemente no negarán.

Me parece que no sería muy necesario mencionar, aunque lo mencionaré, que los adictos al porno pueden estar a altas horas de la noche despiertos viendo porno. Esto, pienso, cualquier médico reconocería que es insalubre, básicamente porque puede afectar la calidad y cantidad de sueño, lo que pudiera acarrear varios problemas de salud (incluyendo salud mental).

También, suelen haber discrepancias entre estudiosos sobre si la pornografía puede afectar el interés por la pareja. Sin embargo, esto pudiera ser tan simple como observar las noticias. Pero, el problemas no sería tanto si hay o no interés por la pareja (por encontrar satisfacción en el porno), sino si hay menos amor, o sentimientos amorosos hacia la pareja, por ver porno.

Cuando las personas leen o, especialmente, ven escenas fuertes en las noticias (también puede ser en películas), con el tiempo parece que dejan de sentir empatia y comienzan a degradar el valor de las víctimas que salen en las noticias.

Muchas personas que no están acostumbradas a las películas de terror quizás se asusten al verlas, pero luego dejan de asustarse a medida que ven más películas de terror.

Se entiende, entonces, que la pornografía también pudiera deshumanizar a la pareja, dando paso a la pérdida de los sentimientos por ella. De modo que el adicto a la pornografía, con el tiempo, pudiera dejar de sentirse mal por el potencial daño que hace a su pareja al ver porno.

Y no solo a la pareja, sino que también a otros miembros de la familia, como padres o hijos.


Además, aunque los estudios parecen apuntar, regularmente, a que el porno deshumaniza a la mujer, este pudiera afectar a los hombres también, incluso de todas las edades, como los niños.

De modo que, extrapolando la analogía de las noticias o las películas, los consumidores de porno pudieran ver a los otros seres humanos como objetos de placer, y no solo a las mujeres. Si estos seres humanos no cumplen con sus expectativas, quizás tengan un valor menor para los porno-adictos.

Lo que parece producir un impacto a nivel social, donde el dominio social comience a estar regido por el sexo, como producto de una sociedad con mentes sexualizadas, donde el sexo es un pilar importante, pero a su vez los humanos que lo practican van perdiendo importancia (al menos cuando hablamos de sentimientos convencionales).

Lo que, pareciera, pudiera llevar (esta tendencia), a que el sexo simplemente por placer, o el porno, sean considerados como amor y arte. Sin embargo, la diferencia entre este tipo de amor, con el amor por la pareja, o la familia, radicaría en que realmente el receptor de este sentimiento no es el ser humano, sino el placer sexual producido.

Las mentes de estas personas amarían el placer, de modo que los que les proveen este placer son simplemente como objetos de placer para ellos. Siendo el gran protagonista, el placer sexual.

Por tanto, resumiendo el punto: El valor de las personas para la mente de los porno-adictos, estaría regido por su capacidad para producir placer sexual.

Pero, a su vez, siguiendo con la analogía anterior, mientras más se exponen los porno-adictos a las escenas porno, más difícil sería satisfacerlos. 

En cuanto a la disfunción sexual, los estudios neurológicos apuntan a que la exposición al porno produce cambios en el cerebro que pueden influir en el aumento de las disfunciones sexuales. Pero, este no es el único problema que encuentran los estudios neurológicos con respecto a ver porno.

También, ver porno pudiera tener otros problemas de carácter médico. Como:
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Trastornos del estado de ánimo en general (ánimo decaído, melancolía, baja autoestima y disminución del apetito)
  • Uso de sustancias
  • Isatisfacción psicosexual
Estos son algunos de los efectos adversos directos que encuentran los estudios neurológicos que produce el porno sobre la salud y el bienestar mental y físico de las personas.

Resumen de este punto:

Ver pornografía puede afectar la forma de pensar de las personas respecto a las relaciones con otras personas, especialmente las relaciones de pareja.

Los consumidores de porno, quizás, al inicio, se sientan más tristes por herir a sus parejas o familiares; pero con el pasar del tiempo viendo porno, comenzarán a cambiar su forma de pensar.

Un ejemplo de lo antes mencionado es que (según estudio), los consumidores de porno desvalorizan más la importancia del compromiso de pareja, buscando más bien actos de sexo sin compromisos tales como: formar un hogar, criar y educar hijos, ser fiel a la pareja.

De modo que, en un adicto al porno, lo principal que influye en su mente es el instinto o deseo sexual, antes que los sentimientos, o el raciocinio.

Las actrices y actores porno y los esclavos del porno

Aunque regularmente los estudios y debates sobre el porno se centran en el daño que produce a los consumidores, también hay otros, como los actores porno y demás personal que se dedica al porno (fotógrafos, camarógrafos, etc.), que pueden verse afectados.

Para comenzar con un ejemplo, hace varios años salió una noticia que decía que un actor porno se había contagiado del VIH por tener relaciones gay con otros actores porno. Acontecimientos como este han ocurrido en diversas ocasiones en la industria porno de Estados Unidos.

Pero, algo más recientemente también se vio afectada la industria porno de Europa, cuando un actor dio positivo por el VIH. Dicho actor, después, aduciría que no tiene SIDA, pero no desmiente que sea portador del VIH.

Si se busca en Internet, se pudieran encontrar varias noticias al respecto. Como que, también en el porno europeo, faltan controles serios para evitar contagios.

De modo que este es uno de los peligros a los que se exponen los actores porno y, como se puede entender, también pudiera estar en peligro su entorno.

De diversas enfermedades, no solamente el SIDA, se contagian estos actores, entre ellas el herpes, la gonorrea, el sífilis, o la adquisición de virus como el virus del papiloma humano (VPH), relacionado este último con el cáncer de cuello uterino.

Además, no pocas ex-actrices porno han asegurado que sufrieron maltratos y abusos, y algunas de ellas han reconocido haber sufrido daño emocional. Por supuesto, no son todas las actrices porno que dicen esto, algunas que siguen en la industria han asegurado que es la forma más placentera que han podido encontrar para ganar dinero (parafraseando).

Varias de ellas han reconocido que tenían que recurrir a sustancias (como analgésicos), volviéndose adictas por ello, para mitigar el dolor que les producían las escenas que filmaban. También, algunas, reconocieron haberse vuelto alcohólicas y drogadictas. De hecho, algunas de ellas han muerto por sobredosis.

Tanto actores como actrices porno han muerto por sobredosis y por suicidios.

Algunas otras, como la ex-actriz porno Mia Khalifa, aseguran que se metieron en la industria, más que por placer, por problemas de baja autoestima.

Estas personas, además de los consumidores, también son seres humanos, los cuales están exponiendo su salud y bienestar, tanto físicamente como emocionalmente.

Sin mencionar algo que, algunos, quizás (en estas épocas actuales), lo marquen de subjetivo, que es el hecho de que se está restando valor a la intimidad y a la dignidad del cuerpo humano.

Además de que, como se menciona en el punto anterior, se resta valor a al ser humano, especialmente a las mujeres. Pues, se ve a estos como objetos o herramientas para obtener placer, no así como a seres pensantes y con sentimientos que van más allá de los deseos instintivos como el sexo (y las fantasías sexuales).

Niños y porno (consumo de pornografía por niños y pornografía infantil)

El porno es visto por millones de niños alrededor del planeta mediante Internet. Por ejemplo, un estudio realizado en España, encontró que los niños comienzan a ver porno desde los 8 años, y que 9 de cada 10 niños ha consumido porno alguna vez, además de que 3 de cada 10 reconoce haber visto porno diariamente usando Internet.

Pero, ¿qué tan peligrosa puede ser la pornografía para los niños?

La unicef en un documento comienza con la siguiente frase: "El contenido pornográfico puede dañar a los niños".

Los males en niños que atribuye unicef al consumo de pornografía son: 
"La exposición a la pornografía a una edad temprana puede conducir a una mala salud mental, sexismo y cosificación, violencia sexual y otros resultados negativos. Entre otros riesgos, cuando los niños ven pornografía que representa actos abusivos y misóginos, pueden llegar a ver ese comportamiento como normal y aceptable"

unicef expresa en el artículo que se encuentran en un estado de alarma debido a la gran cantidad de pornografía de fácil acceso que se puede encontrar en Internet.

Y, eso no es difícil de comprobar (aunque no recomiendo ingresar a las webs). Simplemente con colocar las palabras clave: porno, pornografía o xxx, en Google (el buscador más usado), obtendrás entre los resultados diversos sitios web con contenido pornográfico.

Si bien, Google permite cambiar las preferencias de búsqueda para censurar este tipo de resultados (Safe Search), la realidad es que esto no está por defecto en el buscador. Lo que permite a los niños fácilmente acceder a estos sitios.

Mientras que de la otra cara de la moneda, también se encuentran los niños que son explotados por la pornografía. Los individuos con tendencia a la pedofilia recurren al Internet por este tipo de contenido, usando foros privados, la deep web (o web profunda), o sistemas de intercambio de archivos tipo ares, para no ser atrapados; contenidos que son suplidos por otros pedófilos y pederastas que graban y/o distribuyen vídeos pornos de niños.

Como, intentando ser objetivos y realistas, también los mismo niños (sin controles adecuados), pueden ser los que graban, suben y distribuyen estos contenidos. 

Hace unos 6 años, aproximadamente, fueron borradas unas 78,589 páginas web alrededor del planeta, por tener contenido de porno infantil. De esos datos de la IWF (Internet Watch Foundation) se desprende que 33% de los casos fueron violaciones y torturas.

Si bien, a diferencia del porno convencional entre adultos, la pornografía infantil es un delito en la mayoría de los países, la tendencia es que el porno infantil parece ir en aumento. Siendo Internet una plataforma que facilita su expansión. 

Por ejemplo, hace menos de 5 años, el director del FBI advirtió que la red social facebook, podía conventirse en una plataforma de distribución de pornografía infantil. Eso debido a que facebook quería cifrar su sistema de mensajería privada.

No muy diferente al FBI, la Comisión Europea parece estar convencida de que aumentar la privacidad en Internet, es darle más facilidades a los distribuidores de porno infantil. Sin embargo, una ley europea que intentaba disminuir la privacidad de cifrados en Internet, para poder acceder a cualquier contenido privado, ha sido duramente rechazada y criticada desde sectores que se oponen a la vigilancia por parte de los gobiernos.


Pornografía (salud y bienestar): Conclusión

La pornografía es un problema para la salud y el bienestar de las personas, pese a que aún es un tema controvertido y debatido en el ámbito científico. 

En una sociedad donde se normaliza la desnudez y la práctica sexual pública, quizás no resulte extraño encontrar opiniones a favor de la pornografía. Sin embargo, esta nacionalización de escenas sexuales ocurre principalmente en publicaciones en Internet.

Si bien, el acceso a escenas sexuales ha existido desde hace varios años, como los burdeles donde bailaban bailarinas exóticas, o las revistas y vídeos pornográficos; la realidad es que gran parte de la población no tenía acceso fácil a este tipo de contenido, por diversos motivos (incluyendo a los niños).

En la actualidad, Internet y las nuevas tecnologías, han permitido un fácil acceso al contenido pornográfico (incluyendo a los niños).

La pornografía deshumaniza a las personas, como la desnudez pública misma, y las deja en una condición similar a la de los animales; aunque este comentario, para algunos, resulte meramente subjetivo, o una simple opinión.

Estudios apuntan a que quienes ven estas escenas de mujeres desnudas manteniendo relaciones íntimas (relaciones sexuales), suelen adoptar conductas misoginias y ver a las mujeres como simples objetos sexuales. Esto incluyendo a los niños, los cuales, como los adultos que ven porno, pueden tener problemas de salud mental como resultado de esta mala práctica.

Sin embargo, recordemos que el porno no solo es una cuestión de mujeres, sino que en la pornografía participan tanto hombres como mujeres, e, incluso, niños.

Por ello, si se dice que quien ve porno (en términos generales) no afecta a nadie, se estaría obviando una notable parte de la realidad del porno. 

El porno es una forma de ganar dinero, de hecho se habla de la industria del porno, la cual mueve miles de millones de dólares cada año (tan solo en Estados Unidos, la sede de la porno industria, según el FBI), y ese mismo dinero es el que motiva a la industria porno a grabar vídeos que luego los niños encuentran en unas cuántas búsquedas de Google.