Dieta: salud, peso y obesidad
Dietas: Enfoque para la salud y el peso corporal (¿Cómo influye la dieta en el peso, la salud y la obesidad?)
Los estudios recopilados en plusstep apuntan a unos cuantos factores relacionados con la efectividad de las dietas. Entre las conclusiones principales a las que se ha podido llegar, se encuentran:
- Las dietas hipocalóricas y las bajas en carbohidratos no suelen ser efectivas a largo plazo para mantenerse en un peso saludable. Estas dietas, por falta de adeherencia, no contribuirán a largo plazo a mantener un peso adecuado.
- Las dietas bajas en calorías, para bajar de peso más rápido, no son necesariamente las más saludables. Un enfoque de reemplazo de calorías puede ser mejor para la salud.
- El enfoque dietético debería enfocarse en la reducción de los riesgos cardiometabólicos, en lugar de en bajar de peso. Siendo la mejora de la salud la prioridad, dejando en un segundo plano la perdida de peso.
- En materia de salud, ni la cantidad de calorías, ni la hora de las comidas, parece tener un impacto relevante sobre la salud, no así el tipo de comidas ingeridas.
Estos puntos reflejan el enfoque dietético planteado en plusstep para mejorar la salud y el bienestar.
Comer saludablemente es mejor para la salud que bajar de peso
Múltiples estudios que han formado parte de las investigaciones realizadas en plusstep, plantean que hay alimentos saludables que no solamente son inofensivos para la salud, sino que incluso la pudieran mejorar. En resumen, estos alimentos serían aquellos que se encuentran en sus formas más naturales posibles (algunos hay que consumirlos cocinados).
Estos estudios suelen ser consistentes, no hay contradicciones, mientras comas de estos alimentos tu salud pudiera verse beneficiada.
Entre estos alimentos saludables tenemos:
- Granos integrales
- Verduras y otras sustancias vegetales
- Menestras
- Aceites vegetales como el aceite de oliva y el de canola (evitar otros)
- Pescados como el salmon y el atún (con moderación)
- Frutas
Otros alimentos que se pudieran mencionar, pero que se recomienda comer con mayor moderación: carnes de aves, lácteos, carnes rojas (incluyendo vísceras). Pero, reduciendo el consumo de carnes rojas. La pechuga de pollo pudiera comerse a diario, pero en cantidades moderadas.
Bajar de peso no parece que aporte los mismos beneficios que comer saludablemente, al menos no a largo plazo. La mayoría de las personas, según estudios, no se adhiere a las dietas bajas en calorías, o a aquellas que son muy restrictivas como las dietas bajas en carbohidratos.
Además, algunas dietas extremas limitan o promueven evitar el consumo de alimentos saludables que portan beneficios como la reducción del riesgo de cáncer, hipertensión o diabetes.
¿Por qué pudiera ser poco conveniente en muchos casos el bajar de peso para la salud?
Siendo realistas, hay indicios de que la mayoría que intenta bajar de peso no lo logrará de forma efectiva a largo plazo, sino de forma puntual. Es decir, bajará, pero luego recuperará parte de ese peso, o totalmente.
En ese contexto, hay estudios que plantean que las fluctuaciones en el peso corporal quizás no promuevan la salud. Es decir, bajar de peso no necesariamente será saludable. Consideremos que esto sería especialmente así en muchos casos en los que se da el efecto rebote.
Por otro lado, las personas suelen bajar de peso con dietas bajas en calorías (si consideramos las calorías quemadas con ejercicio, es muy poco probable que alguien baje de peso haciendo ejercicio). Estas dietas bajas en calorías además de facilitar la recuperación del peso perdido, y la ganancia de peso por factores endocrinos (hormonales), no producen adherencia a largo plazo, lo que puede provocar no solo una recuperación del peso, sino que además el retorno a hábitos alimenticios perjudiciales (sino es que la misma dieta es perjudicial).
Un enfoque más realista y práctico sería enfocarse en comer saludablemente que comer menos. Como plantean estudios recientes, la calidad de los alimentos puede impactar más la salud que la cantidad.
Esto no significa que la obesidad sea saludable, pero la evidencia recopilada parece apuntar a que hay más riesgos para la salud comiendo inadecuadamente que siendo obeso.
Los obesos suelen tener mayor riesgo, en parte, porque comen más y comen inadecuadamente. Pero, el principal problema parece ser el comer inadecuadamente, no necesariamente comer más.
Además, cambiar a hábitos alimenticios saludables, aunque no aporte directamente a bajar de peso, pudiera cooperar al frenar o evitar la subida de peso.
Comer saludablemente o no influye más que la hora en que se come
Cuando nos referimos a horarios para comer, los estudios suelen apuntar a que comer temprano es mejor (antes de las 9 a.m y antes de las 9 p.m). Pero, la realidad es que lo que dicen estos estudios (al menos los que he leído), es que las personas que comen más tarde suelen comer más insalubremente.
Uno de los estudios menciona que las personas que comen después de la 9 p.m suelen consumir más alcohol. El otro plantea que pueden ser más propensos a comer alimentos insalubres, o poco saludables.
Es decir, los estudios no parecen haber encontrado una relación directa entra la hora en que se coma y los riesgos para la salud. Pero todos los que he leído, coinciden en que la calidad de lo que se coma sí tiene un notable y evidente impacto sobre la salud (seas obeso o no).
Sin embargo, el no dormir en la noche, o por lo menos no estar expuesta a la oscuridad las horas suficientes, pudiera repercutir negativamente en la salud física y cognitiva. Pudiera dificultar la bajada de peso, debido a la resistencia a la leptina, la cual se pudiera agravar debido a la falta de melatonina, una horma que es secretada por el cuerpo cuando se expone a la oscuridad.
Conclusión: Dieta, peso y salud
La información recopilada de diversos estudios es coincidente y apunta a un panorama común. Los estudios coinciden consistentemente en que comer saludablemente es más saludable, al parecer con notoriedad sobresaliente, que bajar de peso.
Considerando diversos factores realistas, un enfoque más realista para prevenir enfermedades cardiometabolicas (enfermedad crónica y demás), sería enfocarse en promover una alimentación saludable, antes que promover la perdida de peso.