Bajar de peso (saludable)
¿Cómo bajar de peso y saludable? (7 pasos saludables para bajar de peso basados en la medicina occidental)
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Esta guía te ayudará a descubrir cómo bajar de peso rápidamente y mantenerte saludable usando las últimas técnicas de nutrición, ejercicio físico, y más actividades para bajar de peso
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¿Cómo bajar de peso?
Bajar de peso parece no tener secretos. Para bajar de peso de forma exitosa hay que intentar encontrar un sistema que combine la motivación, la disciplina y un plan de alimentación saludable, y eso pudiera conseguirse recurriendo a las investigaciones más recientes sobre el tema.
Estudios están demostrando que las dietas ricas en fibras y carbohidratos saludables, son mejores que otras dietas para bajar de peso. Posiblemente mejores que las clásicas dietas hipocalóricas.
Estudios están demostrando que el ejercicio cardiovascular es mejor que el de fuerza para bajar de peso. Pero si se combinan pueden dar mejores resultados para tu bienestar.
Estudios están demostrando que la dieta saludable y el ejercicio físico son superiores a los suplementos o a las pastillas para bajar de peso. Ni los suplementos, ni las pastillas, funcionan sin la dieta y el ejercicio. Las pastillas y suplementos no son imprescindibles para bajar de peso.
¿Te ayudarán los datos de estos estudios a bajar de peso?
Descubre los datos e información de diversas investigaciones que han sido publicadas relacionadas con bajar de peso.
(Como creyente en el Dios del cielo, el Padre de Ieshu el Ungido, por supuesto que creo en milagros.
Índice:
Licuados y jugos para bajar de peso
¿Cómo acelerar el metabolismo?
Introducción:
Bajar de peso es el enfoque inicial de este artículo, pero debido a la relación tan estrecha es conveniente abordar otros temas de interés como el sobrepeso, la obesidad, la salud y el bienestar.
Este artículo cuenta con múltiples referencias, al menos 15 por cada tema (9 temas en total que se pueden ver en el índice anterior), además de investigaciones realizadas con inteligencia artificial; las cuales sirven como un complemento de la guía.
Antes de abordar los temas principales, los siguientes temas son parte de la introducción:
Se recomienda que para facilitar la comprensión de este artículo y de la guía que contiene sobre bajar de peso, se considere leer primero:
Aclaración de conceptos:
- Ejercicios de resistencia o entrenamiento de resistencia: la literatura en español llama ejercicio de resistencia a los ejercicios cardiovasculares, mientras que la literatura en inglés (resistance exercises) les llama así a los ejercicios de fuerza-potencia. En inglés también existe endurance excercises que quiere decir fuerza-cardiovascular, en donde entrarían ejercicios de intervalos de alta intensidad
- Calorías (cal) y kilocalorías (kcal): en física la cal. y la kcal. tienen valores diferentes, pero en medicina y nutrición la caloría y la kilocaloría son tratadas como lo mismo, aunque el valor empleado por médicos y nutricionistas físicamente está en kilocalorías.
- Las AI (inteligencia artificial): es posible que algunas de ellas no den respuestas lo suficientemente precisas, o hasta confusas. Un ejemplo sería que las AI confunden la definición de ejercicio de resistencia dada por la literatura en español con la inglesa, lo que ha conducido a que den respuestas intermedias entre ambas definiciones, pero imprecisas.
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- Calcular calorías diarias - (BMR o tasa metabólica basal, es una medida para determinar la cantidad de calorías básicas que requiere una persona diariamente)
- Calcular IMC - (IMC es como se conoce al índice de masa corporal. Una medida que se emplea para determinar el grado de gordura o delgadez)
- Calcular calorías quemadas con ejercicio - (Cada ejercicio puede tener un efecto diferente sobre la quema de calorías. Calcula las calorías quemadas con diversos ejercicios)
- Calcular peso ideal - (IBW o peso corporal ideal, es una medida que indica el peso que supuestamente debería tener una persona considerando su edad, su género y estatura)
- Presión arterial - (Simplemente coloca tus datos de presión arterial y averigua si es buena o mala, según la medicina actual)
- Calcular frecuencia cardíaca - (THR o ritmo cardíaco, es una medida que se utiliza para orientar a quienes practiquen deportes, sobre cuál es el ritmo cardíaco recomendable para ellos sin poner en riesgo su salud)
- Calcular circunferencia de la cintura - (La calculadora en cuestión, más específicamente, es para clasificar la forma del cuerpo en las mujeres)
- Calcular cantidad de grasa corporal - (Calcula la cantidad de grasa aproximada que tiene tu cuerpo)
Salud y bienestar (sobrepeso obesidad y bajar de peso saludablemente)
La obesidad y el sobrepeso se definen como: tener un exceso de grasa (tejido adiposo) en el cuerpo.
La obesidad no está igualmente distribuida en el mundo, pues hay regiones donde prevalece el hambre, mientras en otras prevalecen el sobrepeso y la obesidad.
América es uno de los lugares con mayores niveles de sobrepeso u obesidad, de donde se han publicado cifras de hasta un 62,5% de adultos con sobrepeso u obesos (más de la mitad de la población de la región). De los cuales el 28% son obesos.
Mientras que también en las américas, se estima que un 33,6% de los niños y adolescentes de entre 5 y 18 años son obesos o tienen sobrepeso.
Mientras que en países europeos, como en este caso España, un 52,8% de los participantes de una encuesta, se consideran a si mismos con sobrepeso (36,6%) u obesidad (17,2%).
En Europa se ha declarado una epidemia de obesidad.
Y es que los últimos estudios apuntan a que casi un 59% de los adultos en Europa tienen sobrepeso u obesidad. Mientras que casi 29% de niños, y 27% de niñas, padecen de lo mismo.
El sobrepeso y la obesidad no son algo único de los humanos, sino que animales de diversas especies pueden padecerlos.
Los médicos consideran a la obesidad como una enfermedad o patología.
Resumen sobre la historia del sobrepeso y la obesidad:
Desde el punto de vista histórico, la gordura ha estado presente desde épocas antiguas. Y se considera que diversos pueblos antiguos catalogaban a la gordura o robustez como algo positivo. Especialmente en cuanto a fertilidad.
Por su parte, investigadores como el griego Hipócrates, luego el romano Galeno, catalogaron a la gordura como una posible causa de muertes (probablemente enfermedades cardíacas).
Galeno catalogó dos tipos de gordura, una más grave que la otra, y sostuvo que se debían a hábitos inadecuados. Además, señaló que las mujeres gordas tenían menor probabilidad de salir embrazadas.
Datos actuales indican que las mujeres obesas (no necesariamente con sobrepeso), tienen menor probabilidad de salir embarazadas. Sin embargo, las delgadas son las que menor probabilidad tienen.
Los datos históricos no parecen indicar qué tan común era la gordura, o qué grado de gordura había, al menos no en tiempos en que no eran comunes los retratos.
Pero, pareciera, que a diferencia de los datos actuales de regiones como América, el sobrepeso y la obesidad no eran algo común, y que por ello los gordos quizás eran vistos como algo exótico.
En cuanto a dietas y su relación con el sobrepeso y la obesidad a lo largo de la historia:
En su libro de historia natural, el historiador romano llamado Plinio el Viejo, menciona que el médico griego Hipócrates, recomendaba tomar el desayuno, y él agrega que no recomendaba la glotonería, pues la moderación en la dieta es "lo que más conduce a la salud". Siendo quizás esta una de las recomendaciones dieteticas más antiguas que han quedado por escrito.
En cuanto a alimentos refinados, fue para tiempos de los romanos, posiblemente, cuando se pudiera datar el momento en que se comenzó a popularizar el pan más refinado de épocas anteriores a la moderna y contemporánea, hecho con un tipo de harina blanca a la que llamaban algo así como farina en latín (aleuron, en griego).
Aquello conduciría a la aparición de un pan blanco (algo como: panis mundis, en latín; katharo-s- arto-s-, en griego) notablemente más refinado, pero más fácil de digerir y con mejor sabor.
La mayor parte de los panes romanos que se conocen actualmente, no eran totalmente integrales. Se menciona al que llamaban panis autopyru-s- arto-s- (algo así era como se le decía en griego en aquel entonces), que era 100% pan integral.
Los panes en tiempos romanos eran elaborados con una harina de color amarillenta, no tan blanca, pero tampoco eran harinas 100% integrales, con excepción del autopyru.
Antes de los romanos, los griegos preparaban pan con cebada.
El pan más elaborado, especialmente en la Europa de la edad media, era algo exclusivo de los ricos (algo similar fue en tiempos de los romanos). Los pobres ni siquiera solían comer pan de harina, sino de centeno.
El primer libro sobre dieta hipocalórica, al parecer, lo escribió un tal Alvise Cornaro en la llamada edad media, también llamado Luigi Carnaro. El cual consideraba el consumo de alimentos, incluso en niveles normales, como causa de enfermedad. Era tan restrictiva su dieta que hablaba de unos 350 gramos de alimento sólido al día, acompañado con 414 mililitros de vino.
Pero, al parecer, la motivación de Cornaro con comer poco, no fue exactamente erradicar la obesidad, ni siquiera mantener un peso normal (según los estándares médicos actuales); sino que promover la flacura con el objetivo de (supuestamente) alcanzar mayor número de años.
Carnaro, según se registra, pudo llegar a contar con unos 82 años cuando murió. Pero, no quedando definida la fecha en que nació, pudo haber llegado hasta la edad de 102 años.
Pero antes de Carmaro, fue un rey inglés, llamado Guillermo el conquistador, el que propuso una de las dietas más restrictivas de la historia. Este rey se propuso, para bajar de peso, consumir únicamente líquidos, específicamente alcohol.
Guillermo quería bajar de peso, aparentemente, porque sus caballos no podían con él, y se dice que también por las burlas sobre su peso. Su muerte tuvo que ver con un accidente que tuvo montando un caballo.
Otros obesos famosos, más o menos por esas épocas, fueron el emperador mongol Genguis Kan, y su general Subotai. A este Subotai lo tenían que llevar montado en una carreta y lo ponían en una colina cercana al campo de batalla, para que desde lo alto viera y dirigiera los movimientos del ejército mongol.
No hay información que indique que a los mongoles les incomodara su exceso de peso. Sus líderes eran obesos.
Pero en épocas mucho más recientes, fue el poeta llamado Lord Byron, el que popularizaría apalancado en su fama, una de las primeras dietas con el objetivo de mejorar la estética (enfocada en la belleza como objetivo principal).
Byron había sufrido burlas en la infancia por su gordura, lo que lo motivó a tratar de mantenerse delgado cuando adulto. Además, pensaba que la piel pálida era más hermosa que la colorida.
La dieta de Byron, al parecer, era vegetariana (pudiendo ser más precisamente vegana), y baja en calorías. No fue el primero en mantener dicha dieta por aquel entonces, pero parece que fue el que la popularizó. Para aquel entonces, parece ser, existían obras escritas sobre dietas vegetarianas y veganas.
Tanto Byron, como Guillermo el conquistador, murieron por cuestiones accidentales. No se pudiera usar a Byron como ejemplo de la efectividad de las dietas bajas en calorías, o las dietas vegetarianas y veganas, para alcanzar edades más avanzadas; pero tampoco se pudiera descartar.
Ejercicio (actividad física) y su relación con el sobrepeso y la obesidad a lo largo de la historia:
Otro cambio a resaltar durante y a a partir del medievo, al menos en regiones europeas, es que se comenzó a abandonar la idea de entrenar en gimnasios (idea de tiempos de romanos y griegos). Además de la actividad física en general entre la clase dominante.
En tiempos de los griegos, según se piensa actualmente, el ejercicio físico era considerado tanto, o más importante, que actividades intelectuales. Se dice que el filósofo griego al que llaman Platón, sostuvo que los entrenamientos en gimnasios eran parte importante de la educación.
Mientras que los gimnasios en épocas de los romanos permitían realizar actividades como correr, nadar, o levantar pesas, entre otras.
Incluso poco después de la edad media, la actividad física no era algo relevante entre las sociedades, sino las artes plásticas, y los pensamientos que evocaran ideas filosóficas, científicas, o sentimentales. De modo que las personalidades más famosas eran artistas, pensadores, y en parte científicos de aquellas épocas.
Durante estas épocas los hombres más gordos, hasta donde se ha datado, eran ricos. Lo que explica el vínculo que hacían entre la riqueza y la gordura.
En conclusión: Las dietas básicas en la antigüedad, regularmente basadas en granos enteros como la harina integral, distan de las dietas modernas basadas en un elevado consumo de alimentos procesados.
Además, los datos históricos apuntan a que los hombres realizaban mucha más actividad física, en promedio, que en la actualidad.
Estos datos apuntan a que los hombres en la antigüedad anterior al medievo no solían tener mucho peso corporal, siendo inusual el sobrepeso, y posiblemente casi no se visualizaban individuos obesos, pudiendo ser sumamente inusual, o hasta nula, la obesidad mórbida.
Luego de los romanos, con el surgimiento de panes muy refinados, pudo haber sido el momento donde comenzó a aumentar el número de gordos, y pudieran presentarse los primeros obesos. Esto sería algo casi exclusivo entre los ricos, como exclusivos eran la clase de panes que comían.
Sin embargo, los romanos eran dados a la actividad física, su cultura apoyaba la idea de asistir a gimnasios para mantenerse saludable. Por tanto, parece que fue después de los romanos que comenzó a difundirse la obesidad.
En tiempos actuales, con el aumento de los productos procesados en la dieta, tenemos cifras de obesidad históricas, habiendo lugares donde el sobrepeso y la obesidad no solo es algo común, sino que hay mayor número de individuos con sobrepeso y obesidad que individuos que no lo son.
¿Cómo veían los hombres del pasado reciente a la gordura?:
También en épocas pasadas, pero más recientes (épocas industriales), todavía la gordura era vista, en términos generales, como algo positivo relacionado con las riquezas, e incluso con la salud. Esto especialmente entre las clases bajas, o el vulgo.
Aunque al parecer, no siempre era así.
Sin embargo, en épocas contemporáneas, la gordura es vista como algo negativo. Pero, hay excepción en caso de tener exceso de peso, si este exceso de peso es por causa de músculos.
Otra posible excepción, aunque quizás sea algo menos popular, sería cuando se trata de mujeres cuya grasa se encuentra almacenada en zonas como los senos, las caderas, gluteos, y piernas. Esto puede ser considerado como símbolo de belleza, o feminidad, aunque regularmente suele ser visto como un atractivo libidinoso relacionado con la lujuria, sin que ello conlleve el considerarle belleza.
Sobrepeso, obesidad, y tipos de gordura:
Desde un punto de vista médico se han catalogado rangos de peso considerando la edad, el género, y la altura.
Los pesos se clasifican en: peso normal, sobrepeso, obesidad (que puede ser obesidad normal u obesidad mórbida).
Pero también desde el punto de vista médico, se ha definido el sobrepeso (y la obesidad) como un exceso de grasa en el cuerpo.
En la actualidad se han podido observar individuos que pueden estar por encima del peso médicamente aceptable, y a su vez tener una cantidad de grasa aceptable, o incluso por debajo de lo esperado si tuvieran un peso adecuado médicamente hablando. Esto porque tienen cuerpos musculosos, y son los músculos los que forman gran parte de su peso corporal.
Es decir, se puede tener un exceso de peso corporal y a su vez no tener ni sobrepeso, ni obesidad, médicamente hablando.
(El término sobrepeso aquí no quiere decir exceso de peso, sino exceso de grasa).
Pero, aunque parezca contradictorio, también existen obesos que tienen peso normal. Esto se debe a que aunque tienen peso normal, también tienen mucha más grasa corporal de la que deberían (un alto porcentaje de grasa corporal, o exceso).
Sin embargo, estudios algo recientes apuntan a que existen al menos cinco tipos de grasas dentro del cuerpo humano, unas más saludable que otras:
- Grasa parda o marrón: es la más saludable, según se piensa. Ayuda a generar calor.
- Grasa blanca: es la más insalubre, la que más se acumula en el cuerpo.
- Grasa beige: parecida a la grasa parda o marrón, que se encuentra entre la grasa blanca.
- Grasa rosa: pasa de blanca a rosa en el cuerpo de las mujeres durante la lactancia.
- Grasa esencial: se considera la más importante para el organismo, y se encuentra en los órganos. Puede estar compuesta por grasa blanca o grasa beige.
Estudios recientes apuntan a que la grasa parda reduce el riego de padecer varias enfermedades, entre ellas la mayoría son enfermedades cardiovasculares. Siendo más notorios sus beneficios en quienes tienen sobrepeso u obesidad.
Sin embargo, también se menciona que una reducción de grasa corporal a un 5% (en hombres) o 10% (en mujeres) de la composición del cuerpo, puede poner en riesgo la salud, debido a que no habría suficiente grasa esencial para el correcto funcionamiento de los órganos del cuerpo.
No queda claro cuál es el porcentaje de grasa ideal que debe tener el cuerpo humano para la salud, pero se entiende que debe ser más del 10% en mujeres, y más del 5% en hombres.
A su vez, la grasa se puede distribuir en diversas partes del cuerpo. Si la grasa se encuentra más en la región abdominal, específicamente en la zona visceral, es más peligrosa para la salud; en cambio, si se acumula en las piernas, glúteos, y caderas, el riesgo es menor.
La grasa visceral forma parte del cuadro conocido como obesidad central. Siendo, pues, este tipo de obesidad la que se vincula como el principal detonante del síndrome metabólico y el posterior deterioro para la salud que conlleva.
No toda la obesidad central representaría el mismo riesgo para la salud, pues la grasa subcutánea en caso de obesidad central pudiera se asocia con menor riesgo cardiovascular.
De ahí que las mujeres suelen tener más grasa que los hombres, pero a su vez menor riesgo cardiovascular.
De hecho, hay investigadores que apuntan a que el problema de salud que representa la obesidad, no es a consecuencia del exceso de grasa, sino que de de la pérdida de funciones de la misma.
Otro estudio plantea que la obesidad en sí no es el principal problema de salud relacionado con muertes por causas cardiometabólicas, sino que es más perjudicial tener el metabolismo comprometido que la obesidad en sí. E incluso, este estudio plantea que en personas con enfermedad metabólica, la obesidad reduciría el riesgo de muerte.
En tal caso, diversos estudios, como el anterior, plantean consistentemente que la grasa visceral es el mayor indicador de riesgo para la salud cardiometabólica.
Además, también hay investigaciones, como un estudio de la población de Dinamarca, donde se indica que las personas con sobrepeso tienen menor riesgo de mortalidad (IMC 27) que las personas consideradas como de peso normal por la medicina actualmente.
Por tanto, no solo se trata de músculos. Para la salud se necesita tener un equilibro entre la masa magra (músculo), y adiposidad (grasa).
Incluso, parece que tener algo más de peso del que la medicina está recomendando puede ser beneficioso para la salud y bienestar físico.
Genética y obesidad: ¿Qué tanto influye la genética en la obesidad?
Los estudios realizados con humanos hasta la actualidad apuntan a que entre un 40 a un 70% de la obesidad es por causa genética.
Sin embargo, hay estudios también, que apuntan a que muchas personas con genes que les predisponen a la obesidad no son obesos, ni tienen sobrepeso.
Es decir, en mayor o menor medida los genes influyen notablemente en la obesidad.
A su vez, la genética de la obesidad se divide en dos: monogénica (cuando la causa un solo gen), y poligénica (cuando es causada por varios genes).
Comúnmente la obesidad es causada por la vía poligénica, siendo la obesidad por causa monogénica una forma rara.
Aunque hay diversos estudios sobre la genética y la obesidad, hay varias cosas que no han sido esclarecidas. Pero, al menos se ha podido llegar a un consenso general sobre dos mensajes biológicos:
- La vía leptina-melanocortina, relacionada con el control del apetito.
- Los genes que están enriquecidos o se expresan exclusivamente en el cerebro y el SNC (sistema nervioso central).
Un ejemplo de la influencia genética en el sobrepeso lo pudiéramos observar en animales.
Muchas razas de animales de cría, de diversas especies, destinadas al consumo humano, han sido modificadas genéticamente como producto de la selección realizada por el hombre.
Esto ha traído como resultado animales (sean aves, o mamíferos), capaces de producir mucha más carne en menor tiempo. Un ejemplo son las razas precoces del ganado de carne (ganancia de peso en menor tiempo, y madurez sexual en menor tiempo).
Así mismo, otros han sido modificados por dicha selección realizada por el hombre, y han dado como resultado razas con menor peso. Un ejemplo es la gallina ponedora, la cual es una gallina con bajo peso (que consume menos alimento), pero es útil como productora de huevos.
Con estas modificaciones los humanos han buscado mejorar la producción de los animales destinados al consumo alimenticio humano.
Sin embargo, para que los animales destinados al engorde, engorden, regularmente no dependen únicamente de la genética.
Además de los génes, la influencia de otros factores es determinante en la ganancia de peso.
Por ello, las técnicas agropecuarias destinadas a la producción de carne, no se limitan al asunto de la genética, sino que se emplean más técnicas para promover el desarrollo y ganancia de peso de los animales a engordar.
Entre esas técnicas se pueden mencionar, el uso de alimentos que promueven el apetito del animal, como alimentos de fácil digestión y buena palatabilidad (sabor), además de calóricos.
Ello, sumado a, en algunos casos, técnicas para reducir la movilidad de los animales, como la estabulación.
De modo que, en animales, hemos podido observar que la genética no es el único factor que influye en la ganancia de peso.
Estos no ganan peso porque sí, sino que tienen cuerpos más desarrollados para poder ingerir y digerir mayores cantidades de alimentos que animales de otras razas. De modo que, además de una predisposición a ganar peso, tienen una fuerte predisposición a poder consumir y digerir considerables cantidades de calorías, en comparación con razas de menor peso.
Algo no muy diferente ocurre con los humanos, pues además de la genética, el consumo de calorías, como también el tipo de calorías consumidas (no todas las calorías son iguales), además del sedentarismos, son parte del conjunto de factores que producen sobrepeso y obesidad.
¿Cuál es la hormona más vinculada con la obesidad?
Las hormonas que más se vinculan con la obesidad son:
- La leptina, ubicada en el tejido graso o tejido adiposo (cuando hay deficiencia, o resistencia a la misma, suele haber aumento de peso por mayor consumo de calorías)
- La grelina, ubicada en el tubo digestivo (hormona que, al contrario de la leptina, produce hambre cuando se encuentra en niveles elevados)
- La testosterona y el estrógeno, producidas en los testículos y en los ovarios (respectivamente), y otras hormonas como estas (si no se encuentran reguladas en cantidades adecuadas, pueden influir negativamente en la cantidad de grasa corporal)
- La hormona de crecimiento humano, producida por la glándula pituitaria anterior (HGH, puede servir para eliminar grasa)
- La insulina, encontrada en el páncreas (cuando se eleva en sangre, el cuerpo tiende a almacenar grasa)
- El cortisol, producida por las glándulas suprarrenales ubicadas sobre los riñones (cuando está elevado influye sobre otras hormonas, pudiendo promover la gordura)
Esto sin mencionar a las enfermedades relacionadas con la glándula tiroides (la tiroxina baja causa obesidad, mientras que la alta causa flacura).
Además, hay otras varias hormonas relacionadas con el tema, como por ejemplo la adiponectina, la cual es una hormona que participa en el metabolismo de la glucosa (azúcar humana) y las grasas. Pero, con las mencionadas probablemente se abarque el punto medular del tema.
Sin embargo, las que más se vinculan con la obesidad, de las antes mencionadas, son la leptina y la ghrelina. Siendo la leptina la que mayor vínculo tiene.
Sin embargo, el cortisol es la que mayor fama tiene cuando se trata de vincular una hormona con la gordura. Pero, en realidad el cortisol solo sería responsable de obesidad en casos muy raros, como en el síndrome de Cushing.
De hecho, los obesos (ver perfil endocrino en la obesidad) suelen tener niveles normales de cortisol, e incluso con tendencia a la baja.
Por tanto, la mayoría de veces que el cortisol ayuda a bajar de peso, es en personas con un leve aumento de peso o sobrepeso, sin llegar al estadio 1 de la obesidad. Y esto probablemente no será en todos los casos de sobrepeso.
De modo que enfocarse en el cortisol en casos de obesidad, es un error. Y posiblemente también lo sea en diversos casos de soprepeso. Aunque, cuando hablamos de sobrepeso sin llegar a la obesidad, el cortisol pudiera tener más protagonismo.
Sucede que el cortisol, posiblemente, es la hormona que mayor relación tiene con la acumulación de grasa abdominal. Por lo que sería la hormona con la influencia más negativa en cuanto distribución del peso, especialmente en materia de salud. Sin embargo, esto no la define como la mayor responsable de obesidad, solo de la llamada "barriguita cervecera".
La grasa abdominal, o visceral, es la que mayor riego pudiera causar a la salud. Pero, no todos los obesos tienen la misma distribución de grasa. Incluso, muchos obesos quizás, proporcionalmente, no tengan tanta grasa en la zona visceral como en otras zonas.
Incluso quienes tienen un IMC (índice de masa corporal) elevado, pudieran tener menos grasa visceral que quienes tienen un IMC elevado-menor, pues su grasa se encontraría en otras zonas en mayor cantidad, como piernas, gluteos, caderas, y muslos.
La insulina pudiera promover al cuerpo el almacenar grasa abdominal, pero parece que el cortisol puede influir en forma superior.
De modo que, cuando el cuerpo mantiene elevados niveles de cortisol durante un largo periódo, es más propenso al almacenamiento de grasa y eso pudiera conducir a la obesidad. Aunque, como antes se mencionó, es poco probable que el elevado sea causa de obesidad, pero no así de la llamada "barriguita cervecera".
También, se puede mencionar que los niveles bajos de cortisol se vinculan con la obesidad y enfermedades metabólicas como el hipotiroidismo.
Por tanto, lo conveniente no es reducir el cortisol, o el nivel de otras hormonas, al máximo posible; sino que tratar de lograr niveles equilibrados durante el día (ni mucho, ni poco).
Para reducir el cortisol, y conseguir niveles adecuados, lo que más se suele recomendar es:
- Hacer ejercicio
- Llevar una dieta saludable
- Evitar el estrés
- Descansar y dormir adecuadamente
Y, estas cosas antes mencionadas, regularmente son las que funcionan también para regular a las otras hormonas (sea para aumentar, o reducir su cantidad. Regular).
Además, sería conveniente mencionar, que las dietas bajas en calorías no resultarían saludables en este sentido.
Las dietas bajas en calorías se asocian con aumentos de los niveles de ghrelina (la hormona del hambre), y disminución de la leptina (hormona de la saciedad).
También hay estudios que sugieren que las dietas bajas en calorías causan disminución, además de la leptina, de la testosterona, la insulina, y las hormonas tiroideas. Y esto también ocurre cuando el cuerpo cuenta con muy poca grasa, como cuando se tiene un índice de masa corporal bajo.
Aquello, a su vez, se suma a reportes de estudios que indican que las dietas y la falta de grasa corporal, también se asocian con aumentos de la ghrelina y el cortisol.
La información de estudios, antes mencionada, parece poder explicar por qué aquellos que pierden peso rápido suelen tener el llamado efecto rebote, y recuperarlo.
¿Cómo bajar de peso rápido según la AI (inteligencia artificial)?
Comentario humano sobre las respuestas de la inteligencia artificial:
Bajar de peso de forma saludable (sostenible) es una tarea difícil según la información actual, la cual apunta a que la mayoría no lo conseguirá a largo plazo, por lo que Chatsonic estaría en lo correcto bajo ese punto de vista.
Sin embargo, se puede bajar de peso en poco tiempo de forma saludable, pero aún así tener efecto rebote a mediano y largo plazo. Esto es lo que ocurre regularmente.
Los hábitos saludables parecen el método más efectivo, como menciona Chatsonic. Entre ellos: aumentar la actividad física, comer alimentos saludables, y reducir las colorías.
Sin embargo, es YouChat quien se enfoca más en la planificación y el factor mental. Proponiendo plantearse objetivos realistas y planificar el ejercicio, la dieta y mantener la motivación.
Según la opinión de expertos, el factor mental es importante para conseguir bajar de peso y mantener el peso perdido.
Algunos datos sobre bajar de peso
El hombre que más peso ha bajado, según se tiene registro, fue un árabe llamado Khalid bin Mohsen Shaari. Este hombre habría perdido unas 1192 libras en total.
El hombre más obeso del que se tenga registro fue un estadounidense llamado Jon Brower Minnoch. Este hombre alcanzó el peso de 1395 libras. Habría conseguido perder unas 921 libras de peso, lo cual lo coloca como el segundo hombre que más ha bajado de peso según los registros históricos que se tienen actualmente.
Una mujer llamada Mayra Rosales, de Estados Unidos, es considerada como la mujer que más peso ha perdido en la historia. Ella habría logrado perder unas 822 libras.
La segunda mujer que es considerada como la que más peso ha perdido, también de Estados Unidos, fue una llamada Rosalie Bradford. Ella habría perdido unas 767 libras.
La mujer más pesada, según se registra, fue una estadounidense llamada Carol Yager. Con una estricta dieta hipocalórica, ella logró bajar de peso, y habría bajado unas 525 libras.
En la web de Wikipedia también mencionan a Juan Pedro Franco, un hombre mexicano que fue considerado como el humano más obeso en la actualidad. Se dice que Franco llegó a pesar 1309 libras, y consiguió perder unas 668 libras.
Finalmente, un hombre llamado Dan Kiever, cuyo peso era de una 330 libras, sostiene haber perdido 154 libras en aproximadamente un año y medio.
Más datos sobre bajar de peso, sobrepeso, obesidad, y salud
Pon tu salud en algún lugar: los riesgos de la obesidad y cómo puedes morir si eres exageradamente gordo
Los datos de un informe sobre la diabetes en Estados Unidos indican que el 89% de los diabéticos tenía sobrepeso u obesidad. Y según el mismo informe: el 27,6% tenía sobrepeso, el 45,8% tenía obesidad, y el 15,5% tenía obesidad extrema.
Otro dato indica que el riesgo de un tumor cerebral cancerígeno llamado meningioma aumenta en un 50% en obesos y en un 20% en quienes tienen sobrepeso. Además de muchos cánceres más, según indican datos de una hoja informativa de obesidad y cáncer en Estados Unidos.
En un estudio realizado en Extremadura, España, se publicó que solamente un 10% de los obesos no mostró un riesgo cardiovascular aumentado.
Bajar de peso no es solo una cuestión estética, como quizás algunos -o muchos- piensen, sino que es también un asunto de salud y bienestar.
Se estima que en al menos 38 países, el sobrepeso y la obesidad provocarán la muerte de unos 92 millones de seres humanos dentro de unos cuantos años.
Es un tema de salud, como indican los datos antes mencionados.
Es un tema de bienestar, porque es evidente que una persona con mucho peso puede verse limitada para realizar diversas actividades. Un ejemplo de esto ocurre con las aerolíneas, las cuales quieren cobrar más a los obesos por los asientos especiales que ocupan.
Además, en al menos los 38 países del informe antes citado, los niños con sobrepeso son más propensos a sufrir acoso escolar, o a rendir menos en los estudios. Mientras que los adultos son más propensos a tener menor probabilidades en materia de empleos cuando tienen enfermedades crónicas relacionadas con el sobrepeso o la obesidad.
Y es que los obesos no solo causan modificaciones significativas en el sistema de salud, sino que también en muchos otros, como la industria textil, de calzado, locales de venta de alimentos, entre otros.
Todo ello agregando un gasto de dinero extra para los obesos, y aún así, muchas veces, no teniendo tanta comodidad como los no obesos.
El bienestar personal de los obesos suele ser inferior en muchas áreas al de los no obesos. Hasta para caminar les suele costar más.
Enfrentarse a la Obesidad: ¿Una batalla ganada o perdida?
Los datos también indican que más de un 25% de los humanos (unos 2 mil millones aproximadamente) sufren de sobrepeso u obesidad. Y eso sin incluir a los niños, lo que causaría que el porcentaje de obesos sea mayor.
Hay encuestas que indican que un 45% de personas en al menos 30 países están intentando bajar de peso.
Además, hay datos que indican que en un periodo de unos cinco años la mayoría de aquellos que bajan de peso recuperarán aproximadamente un 80% de su peso inicial.
O que en países como España un 81% de los que han intentado bajar de peso han fallado.
Y en el mismo informe sobre el cáncer y la obesidad en Estados Unidos, usando datos de años anteriores, colocan a los afroamericanos como los más propensos a la obesidad (47,8%), seguidos por los negros hispanos (42,0%), blancos hispanos (33,4%) y los asiáticos hispanos (10,9%).
Mientras que en el estudio realizado en Extremadura, España, se observó una mayor incidencia de obesidad en hombres (46,7 y 37,7%) que en mujeres (37,7 y 32,6%). Además de que un 74% de los habitantes de aquella área presenta sobrepeso u obesidad.
El sobrepeso y la obesidad han estado aumentando con los años, pese a los intentos de la medicina por frenarlos.
La realidad es que hasta el momento no hay un método probado que sea 100% efectivo y saludable para erradicar la obesidad.
¿Sirven la felicidad y el humor para bajar de peso?
Hay argumentos u opiniones, basadas en alguna información científica, los cuales vinculan a la risa y a la felicidad con un menor peso corporal, y a la infelicidad con mayor peso corporal. Pero, ¿qué tan acertado es esto?
Un estudio empírico realizado en China con habitantes de zonas urbanas, indica lo contrario a la primera premisa. Según el estudio, aquellos que tienen mayor índice de masa corporal (IMC), los más gordos, son los que tienden a mostrarse con un nivel mayor de felicidad.
En realidad, en la actualidad los estudios solamente apuntan a que la risa pudiera servir para bajar de peso, cuando la persona tiene riesgo de una enfermedad conocida como síndrome metabólico (síndrome de resistencia a la insulina).
Se ha sugerido que el aporte de la risa en la perdida de peso, ocurre porque la risa reduce el estrés en las personas, y con menos estrés se sienten más motivadas a realizar más actividad física.
De hecho, un estudio de la universidad de Málaga, en España, indica que los trabajadores obesos son más felices que los trabajadores de peso considerado como normal.
La falta de felicidad de los gordos no proviene tanto de sí, sino del entorno, pues muchas veces son víctimas de burlas. Además, las incapacidades físicas que tienen por su gordura, especialmente en un entorno no inclusivo para obesos, les dificulta ser más felices.
Esto no es de extrañar, si contamos conque la comida produce felicidad. Al comer el cuerpo libera dopamina, también conocida como la hormona de la felicidad.
Hay estudios que indican que las comidas que mayor sensación de bienestar hacen sentir son regularmente las más insalubres -y que más engordan-, como las cargadas en azúcar de mesa y grasas.
Al comer el cuerpo libera dopamina, la cual es un neurotransmisor que indica un estado de recompensa o satisfacción.
Sin embargo, el estudio antes citado menciona que los obesos pudieran tener algo así como resistencia a la dopamina. Lo que pudiera explicar que necesiten comer más para satisfacerse.
Algunos ejemplos populares, sobre el vínculo entre el humor, le felicidad en general, y la obesidad
John Candy, el humorista canadiense, parece ser un ejemplo de que el humor no es suficientemente útil para bajar de peso. Candy fue considerado uno de los mejores humoristas en el cine y televisión estadounidense, sin embargo eso no evitó que tuviera obesidad mórbida, ni le sirvió para bajar de peso.
Así como Candy, hay más personas que se hicieron famosos por promover los estados de felicidad, pero que al parecer fueron gordos. Uno de los más famosos fue el líder religioso conocido como Buda.
Algunos sostienen que es poco probable que Buda fuese gordo porque había dejado su cómodo palacio para pasar sus días como un vago. Sin embargo, su sedentarismo lo aprueba. Buda tenía un estilo de vida sedentario y pasaba sentado durante largas horas del día sin prácticamente realizar actividad física.
Quizás Buda no era obeso, pues se dice que era principalmente vegetariano, pero probablemente sí tenía exceso de peso; a menos que comiera muy poco.
Otro ejemplo fue un cantante hawaiano, llamado Israel. Este hombre durante su carrera se enfocó en cantar canciones con letras consideradas como positivas, o felices. Sin embargo, fue considerablemente obeso.
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